Para bajar de peso, además de hacer una dieta sana y equilibrada, es imprescindible hacer ejercicio físico, sea cual sea, pero de una forma continuada.
Hay que buscar una actividad física que se adapte a cada individuo, a la edad y estado de salud de este, así como al tiempo libre que este puede disfrutar a lo largo del día. No es necesario ni siquiera salir de casa para ponerse en forma. Puedes utilizar pesas (o botellas rellenas de agua o arena), esterillas para hacer abdominales, subir y bajar algún escalón o toda la escalera de casa, una silla o taburete para hacer sentadillas, etc. Pero lo importante es mover el cuerpo, olvidarnos del sofá por un rato durante el día.
Si puedes salir de casa, hazlo. Aprovecha los rayos de sol, que aportan vitaminas a nuestro organismo. Y recuerda beber mucha agua, que ayudará a mantenernos hidratados, y vitales. Hay que hacer ejercicio todos los días, nuestro cuerpo y mente lo agradecerán, y esto facilitará perder la grasa que nos sobra, y sentirnos mucho mejor. Un deporte continuado hará que todos los desperdicios que nuestro organismo normalmente deshecha, se eliminen antes y que no se acumulen en las distintas partes del cuerpo, tan difíciles de modelar con una vida sedentaria.
El deporte, al igual que la dieta, debe estar supervisado en todo momento por un especialista médico, que controle los esfuerzos del individuo y los posibles riesgos que una actividad continuada pueda ocasionar en este. Así mismo, acudiendo a un gimnasio o centro deportivo, podrá tener el asesoramiento continuo de un monitor profesional, además de una rutina personalizada para cada persona y sus actitudes.
