Una de las partes del cuerpo que más cuesta estilizar, es el abdomen. Ahí se acumula grasa durante toda nuestra vida, sobre todo si llevamos una vida sedentaria y una mala alimentación.

Hay muy pocas personas a las que con poco ejercicio y comiendo todo lo que se les antoja, tienen unas abdominales perfectas. Esto se puede conseguir, aún sin pertenecer a esa pequeña minoría. Una buena rutina de ejercicios, junto a una dieta sana y equilibrada, aderezado con unos pequeños trucos, harán que consigas unos abdominales bien definidos.

La dieta debe cubrir el gasto calórico que nuestro cuerpo necesite durante todo el día. Habrá que sumarle el esfuerzo de hacer ese ejercicio físico que moldeará del todo nuestra silueta. Así, no podrán faltar, siempre en su justa medida, hidratos de carbono, proteínas, azúcares y grasas. Además, es imprescindible tomar mucha agua, que limpie todas esas impurezas que se acumulan por todo nuestro organismo.

Es muy importante también el tema de los horarios. Toda rutina de entrenamiento, así como las comidas durante todo el día, intentaremos hacerlas siempre a las mismas horas. Así, nuestro cuerpo se acostumbrará a adquirir o a soltar, dependiendo del momento, las calorías durante la ingesta o durante el entrenamiento.

Respecto al ejercicio, es indispensable realizar todas las actividades aeróbicas posibles, desde andar, correr, montar en bicicleta, o hacer aeróbic o spinning. Hacer ejercicio todos los días, siempre escuchando nuestro organismo, estando pendientes de cómo este responde al constante desgaste calórico, provocado por tales actividades. Si indispensables son estos ejercicios, ni qué decir sobre realizar abdominales todos los días. Hay que ir haciendo cada día un poco más, o al menos intentarlo. Poco a poco, con constancia y voluntad, nuestro abdomen ira alcanzando la forma deseada, e iremos perdiendo la grasa acumulada en esa y otras zonas del cuerpo.